Amor?

En el amor no hay cabida para ataduras. Para amar con todo no hace falta rotular las emociones, salen sobrando los estereotipos sociales, basta simplemente con amar.

Estamos tan acostumbrados a nombrar todo, que cuando no existe en nuestro vocabulario una palabra para definir el tipo de relación que tenemos con alguien, nos quedamos sin piso.

Siempre queriendo tener el control de todo, asustados de experimentar simplemente lo que sentimos, así, tal cual es, sin ponerle nombre, sin los convencionalismos del mundo. Nos negamos a ser felices por miedo a que eso in-nombrado salga mal, nuestra ceguera dogmática, no nos permite ver que ponerle nombre tampoco es garantía de que todo salga bien. 

Existen tantas verdades como personas y ya no estamos para andar creyendo en verdades absolutas e inquebrantables, el amor sin dogmas es libre, atemporal, se desvanecen en él todas esas creencias aprisionantes que dictan como debe o no debe ser, esas que dicen el amor es para siempre, no es egoísta, es fiel y monógamo, no lastima, siempre te hace sonreír, te acompaña, te perdona, pero no es todo cierto, el amor es la decisión de dos almas que se permiten sentir, aunque no sea todo perfecto, aunque no sea todo como debería ser. No quiero decir con todo esto que las cosas malas hay que aguantarlas y ya, quiero decir que nos bajemos de la nube y veamos que una cosa es el amor y otra las relaciones, las relaciones no son solo amor, sino también muchas otras cosas que se van construyendo con el tiempo. Si una relación llega al punto sin retorno en el que dos personas se hacen mas mal que bien, no hay amor que salve nada.

Hay relaciones con o sin nombre, pero no es importante si puedes decir es mi novio o simplemente estamos juntos, las reglas las hace cada pareja, cada uno decide como vivir su amor, su relación, a fin de cuentas lo único importante es que seas feliz.