Soñé contigo

Ayer estabas en mis sueños y mi mente reprodujo a la perfección cada detalle de ti, desde tus ojos hasta tu voz, incluso la manera en que se sienten tus besos. 

El escenario insospechado, tus amigos y los míos, y la sorpresa más dulce. Cuando ya no esperaba nada, apareces para cantarme, para pedirme que estemos juntos, para arrullarme en un abrazo, ese abrazo tan lleno de paz. 

Todavía siento tus manos enlazadas con las mías, el beso tierno de tus labios; aún puedo ver la sonrisa dibujada en tu rostro y tu olor que se desvaneció al despertar esta mañana. 

El instante perfecto desapareció ante la realidad inevitable, porque lo cierto es que no estás, que no eres parte de mi vida, que me entristece no hablarte, no poder contarte que anoche soñé contigo, que al menos en esa realidad, en ese instante, fuimos felices.