Cicatrices


¿Qué hay con las cicatrices? Todos tenemos al menos una, pero ¿por qué algunas llaman más nuestra atención que otras? ¿Acaso buscamos ver en el otro  rastros de nuestras propias heridas?
Hace poco me hice un tatuaje en un área llena de cicatrices, no con la intención de cubrirlas, pero nunca antes me parecieron tan notorias como entonces. Me hizo recordar todo lo que significaron esas marcas en mi piel, son las huellas del autoflagelo, del dolor y de no saber como expresarlo, de la represión, del miedo, de la falta de amor, de la búsqueda de aprobación.
El tatuador me sugirió una forma de cubrirlas más adelante, no lo culpo por creer que deseaba cubrirlas, pero lo cierto es que no quiero hacerlo, me recuerdan en alguna extraña forma que soy fuerte, que un día dejé de lastimarme y pude seguir. 
Pensaba también que cubriéndolas no las olvidaría, porque son la exteriorización de heridas más profundas, que no se cubren con pigmentos coloridos. 
Somos seres extraños, dispuestos a tomar decisiones, pero no a asumir los riesgos. Algunos dirán que aquello es inmadurez, pero lo cierto es que a cualquier edad y en toda circunstancia nos sigue sucediendo.
Las consecuencias dejan huellas, unas más profundas que otras, unas más fáciles de superar que otras, pero siempre estamos intentando ocultarlas. ¿Por qué? ¿Qué sentido tiene? Queremos seguir siendo "perfectos", pero ¿perfectos para quién? ¿A quién intentamos impresionar? Somos humanos y estamos heridos, pero no queremos sentirlo, no queremos parecer vulnerables y nos ocultamos detrás de pigmentos coloridos. 
No digo que nos dediquemos a sufrir, o que le gritemos al mundo nuestro dolor, solo que no intentemos borrar las cicatrices que nos recuerdan quienes fuimos, cuanto hemos luchado y las partes de nuestra vida que marcaron un antes y un después, literal o no, estamos marcados y es parte de quienes somos.

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